El día que se sustituyó “te quiero” por “tq” fue cuando todo se fue a la mierda.
El día en que a alguien le pareció que escribir “te quiero” le hacía perder demasiado tiempo y optó por escribir “tq”.
Podría llegar a entender que alguien hubiese tomado esa decisión si la palabra que hubiésemos escogido los seres humanos para expresar el sentimiento de querer alguien fuese una palabra que escribirla o decirla te quitara cuarenta y cinco minutos.
No apetece meterte con alguien en la cama, darle las buenas noches y saber que te quedan cuarenta y cinco minutos por delante para decir “te quiero”
En ese caso, simplificar la palabra no me parecería algo absurdo.
Me parecería normal.
Incluso sano.
Porque a lo mejor tú no estás muy cansado y no te importa pasar cuarenta y cinco minutos diciendo la palabra pero si la otra persona está agotada, no es justo que tenga que esperar cuarenta y cinco minutos antes de cerrar los ojos.
Y necesario.
Porque a lo mejor un día despiertas con el tiempo justo y tienes que optar entre llegar tarde al trabajo porque no quieres irte de casa sin decirle esa palabra a tu mujer o no decírselo.
Sabiendo que si no se lo dices a lo mejor ella se queda preocupada.
En ese caso entendería que el ser humano hubiese optado por simplificar la palabra.
Pero no entiendo el ahorro de letras en algo que no se tarda nada en escribir.
Y como después de mandar “tq” nadie le dio dos hostias, ese sistema empezó a aplicarse a más palabras.
Imagino al tipo corriendo por la Gran Via al grito de:
«¡¡Mi vida no me permite escribir todas las letras que tiene esta palabra!!»
Y poco a poco, los que escribían todas las letras de las palabras se convirtieron en una especie en extinción.
Pero alguien decidió hacer un último intento por devolver a las palabras todas sus letras e inventó el corrector del iphone.
Un aparato que en cuanto pones dos letras juntas te las cambia por palabras.
Un guerrero solitario que intenta que no se pierda el lenguaje escrito.
Una aplicación que cada día recibe millones de insultos pero a pesar de todo sigue ahí.
Una aplicación que la mayoría vemos como un enemigo por un motivo muy simple:
No nos hemos parado a pensar realmente como funciona.
Hasta ahora.
En este video se demuestra que el corrector ha llegado a nuestras vidas para hacer el bien.
Ha llegado para evitar que un día le escribas a alguien “te quiero” y no entienda lo que quieres decir.
Ama al corrector.
Nosotros lo amamos.
Tanto, que al final del video, podrás escuchar la canción del corrector.
Yo si qeu TQ a ti
¿Ángel Martín con camiseta rosa y animando a beber sin mesura antes de utilizar el puñetero corrector? Yo me apunto. Vaya, apuntada.
muy bueno! gracias por curraros cosas como estas con tantas ganas y tanta gracia =)
no he podido reprimir la carcajada con lo del padre esperándote con la cena
PD: «es gracioso porque es verdad», besos!
Teeeeeeeeeeeeeeeeee Quuuiiiiiiiiiiiiiiiiiieeeeeeeeeeeeeeeeeerrrrrrrrrrrroooooo (si lo dices muy muy muy despacito puedes tardar 45 minutos)
En mi caso todo comenzó porque teníamos móviles pero no internet,no teníamos un duro y nos mandábamos SMS porque eran más baratos..eso era verdadera artesanía, intentar decir todo en 1 mensaje,no en 2…Bienvenido al tetris de las palabras o cómo meter el Quijote en un puto mensaje!!
Cuánto daño hicieron los sms. Ahora con el whatsapp y con la ofertas de mensaje ilimitados no habría motivo por el que abreviar y transformar las palabras, no hay límite de caracteres, no te cobran más por más que envíes. En mi caso, que no tengo ni whatsapp ni oferta con los sms, mis amigos se marean intentando leer mis mensajes. jaja Ahora bien, cuando tengo espacio, y no me cobran más, procuro escribir bien. Con lo que me gusta escribir, chungo sería publicar un libro (en el hipotético caso de que se diera) con las abreviaciones. jaja. Eso sí, estoy convencida de que mis amigos lo entenderían. ^^
Tq, bss xD
Xdioooos!! K grnd ers!!! Me ncantn vustrs trbjos n la rd!! Xcierto….. TQM!! ;P
Nunca he usado las abreviaturas en los mensajes, me gusta escribir con todas las letras incluso con acentos que a veces es un poco coñazo sobre todo si vas muy rápido y si escribo «te quiero» lo escribo con mayúsculas, para que se note
Te quiero, tío. Con todas sus letras.
No creo que lo leas, pero aquí te dejo una pequeñísima reflexión sobre la frase «te quiero».
http://jesus-carrasco.blogspot.it/search?q=A+veces+un+te+quiero
El autocorrector es una mierda. Es una mierda hasta que lo comparas con Pablo Motos.
Un pequeño apunte…
Necesitas pasar el corrector en el texto, Ángel. ¡Se te ha colado una falta de ortografía!
Para mí mucho peor que esto es que quedes con alguien ya sea un amigo o un novio o futuro novio y en vez de estar pendiente de ti y de la conversación no para de mirar el móvil, el whatsapp y las redes sociales…..eso sí que es chungo de verdad!!!. Hay que dedicarle tiempo a la gente que queremos.